Controlar una empresa va más allá de manejar indicadores complejos. Se trata de tener acceso rápido y claro a información esencial: tesorería, facturación, gastos, proveedores clave, y deudas. Si no puedes obtener estos datos en minutos, es probable que no estés ejerciendo el control adecuado. Aplicar un método efectivo de gestión puede marcar la diferencia para tomar las riendas de tu negocio de forma eficiente.